jueves, 25 de abril de 2013

Documental sobre la educación en México


Una realidad en México

Educación, estadisticas y realidad


En el siglo XVI con el arribo de los primeros misioneros de la Nueva España, las diversas órdenes religiosas asumieron las actividades de formación y educación. Las iniciativas para crear instituciones educativas nacieron de la necesidad de formar nuevos sacerdotes y expandir la evangelización. Es por eso que la iglesia tomó un papel muy importante en la educación. No obstante, las órdenes religiosas no tenían como propósito consolidar un sistema educativo formal, sino exclusivamente educar e instruir a las nuevas elites criollas. Durante casi tres siglos y hasta poco después de la culminación de la independencia, el modelo educativo religioso, apoyado fuertemente en la teoría kantiana, que establecía la instrucción basada en la disciplina como idea central del proceso educativo, representó un suceso de sustitución o eliminación de las concepciones y categorías mentales de las culturas prehispánicas por nuevos esquemas y formas de vida más convenientes a la cultura española. (Jaime Castrejón, 1986).

Al principio del siglo XIX, las ideas de la ilustración, que tomaban en cuenta muchas premisas educativas de Rousseau, el cual proponía una formación basada en la naturaleza humana y en la libertad de aprendizaje, influyeron en la forma de conceptuar la educación en México. Los criollos liberales que luchaban contra el absolutismo español y los insurgentes mexicanos coinciden en la necesidad de formar un sistema educativo de carácter menos religioso y más incluyente.  (Staples, 1992).  
De esta manera, en 1867 se promulgó la Ley Orgánica de Instrucción Pública. En ella se establecía la educación primaria gratuita y obligatoria, se excluía del plan de estudios toda enseñanza religiosa y contenía disposiciones para la educación secundaria, entre las cuales destaca la creación, bajo los principios del positivismo, de la Escuela de Estudios Preparatorios, la cual habría de sentar las bases de la educación profesional. La ley sólo regía al Distrito Federal y a los territorios federales, pero ejerció influencia sobre las leyes estatales. (Pablo Latapí 1998)


Durante el porfiriato, Joaquín Baranda, Ministro de Justicia e Instrucción, convocó a dos congresos en los que se reunieron pedagogos, maestros, intelectuales y autoridades. Los resultados de estos congresos contribuyeron a definir un nuevo proyecto gubernamental de educación pública, que se consolidó con la promulgación de la Ley de Instrucción Obligatoria de 1888. Con la llegada de Justo Sierra a la Subsecretaría de Instrucción Pública en 1901 se abrió un nuevo periodo en la historia del sistema educativo mexicano. Justo Sierra continuó con los ideales liberales y se preocupó por organizar el sistema educativo, expandirlo a todos los sectores sociales y elevar los niveles de escolaridad. En esta época se instituyó la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, de la que Justo Sierra fue el primer titular en 1905. Posteriormente, en 1910, se fundó la Universidad Nacional. (Alejandro Martínez 1992).


Durante el periodo revolucionario, el proceso de conformación del sistema educativo mexicano tuvo un notable retroceso. Sin embargo, al final de este periodo, con la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, se otorgó por primera vez rango constitucional al derecho que todo ciudadano mexicano tiene para recibir una educación laica, obligatoria y gratuita. Asimismo, se otorgaron mayores facultades educativas al Estado para coordinar y vigilar el funcionamiento de escuelas públicas y privadas. Desafortunadamente, con la supresión de la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes determinada por el Congreso Constituyente, el sistema educativo del nuevo régimen revolucionario tuvo problemas para consolidarse. La presencia de diversos factores, tales como la existencia de asentamientos rurales dispersos a lo largo del territorio, la carencia crónica de recursos presupuestales, la heterogeneidad en las maneras como cada estado y municipio atendía sus obligaciones y una planta magisterial sumamente reducida, agravaron esta situación. (Guadalupe Monroy 1975)

La creación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en septiembre de 1921, fue un hecho decisivo para cambiar esta situación y facilitó la acción concurrente del gobierno federal de manera directa en todo el país. Con lo anterior, se logró equilibrar un poco la desigual atención que estados y municipios brindaban a los servicios de educación. José Vasconcelos, el primer titular de esta institución, formuló un nuevo sistema educativo para atender las necesidades de instrucción y formación académica de todos los sectores sociales. Uno de los aportes más importantes de la gestión de Vasconcelos fue la educación rural: se crearon escuelas primarias y algunas normales rurales, y se formaron las misiones culturales, grupos docentes, profesionistas y técnicos que se dirigieron a diversas localidades rurales para capacitar maestros y trabajar en favor de la comunidad. (José Iturriaga, 1981)


Después de la creación de la SEP, ocurren diversos hechos que repercutirían en el futuro del sistema educativo mexicano. Durante la presidencia de Plutarco Calles hubo un constante forcejeo entre la Universidad Nacional y la SEP. Los universitarios buscaban mantener el sistema mediante el cual la escuela preparatoria continuaba después de la conclusión de los estudios del ciclo primario, no obstante, por decreto oficial de la SEP se creó en 1925 la escuela secundaria como una nueva institución educativa al servicio de la adolescencia. Este hecho generó dos cambios importantes en el sistema educativo. Por un lado, hubo un cambio en la secuencia de estudios. Por otro lado, la confrontación del gobierno con la universidad fue un elemento central para que en 1929 la universidad obtuviera su autonomía.
La autonomía facultó a la universidad para que decidiera el contenido de la educación superior.  (Jaime Castrejón 1997).

Los años siguientes se caracterizaron por mantener un clima de conflicto permanente entre las distintas orientaciones educativas de la época (positivista, laica, popular, nacionalista, religiosa, socialista). La lucha ideológica fue una actividad que impidió el mejoramiento del sistema educativo; ejemplo de ello fue la disputa entre el gobierno y la iglesia católica que originó la clausura de las escuelas religiosas. (Gilberto Guevara, 1985)
Este conflicto culminó en el sexenio de Lázaro Cárdenas en 1934 con la modificación del artículo tercero constitucional, mediante la cual, por primera vez en el texto constitucional, se estableció oficialmente una política de estado para dar un carácter socialista a la educación y obligar a las escuelas privadas a seguir los programas oficiales.
La nueva orientación socialista de la educación propuso ampliar las oportunidades educativas de los trabajadores urbanos y rurales. Entre 1936 y 1940 se crearon internados, comedores y becas, se impulsó la creación de escuelas vinculadas a centros de producción y se alentó la educación técnica. En este último aspecto, la realización más importante del periodo fue la fundación del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de otros establecimientos tecnológicos. Al mismo tiempo, se crearon escuelas regionales campesinas para formar maestros rurales y cuadros para la agricultura, se establecieron escuelas vocacionales de nivel medio superior y centros educativos indígenas.

Con Manuel Ávila Camacho (1940-1946), dio inicio una política de conciliación nacional que tuvo consecuencias en el sistema educativo. Por ejemplo, en 1941 se promulgó la Ley Orgánica de la Educación Pública. En 1943 tuvo lugar la unificación de los sindicatos magisteriales. El nuevo Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue reconocido mediante decreto presidencial como el único organismo representativo de todo el magisterio nacional. Años más tarde, en 1946, se promulgó una reforma del artículo 3º constitucional para reconvertir la educación socialista y en su lugar establecer una educación integral, científica y democrática para combatir los altos índices de analfabetismo que imperaban en la época.

Asimismo, en el transcurso de la posguerra, en el periodo conocido como de consolidación, Miguel Alemán (1946-1952) dio continuidad a la política educativa de Manuel Ávila Camacho y nuestro país participó activamente en diversos proyectos de la recién creada Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés). De esta manera, en la década de 1940 a 1950 se fundaron diversas instituciones educativas, entre ellas, el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE), el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior (ANUIES) y el Centro Regional de Educación de Adultos y Alfabetización Funcional para América Latina (CREFAL). (Jaime Castrejón, 1982).
En 1950 inició otro periodo importante en la historia del sistema educativo mexicano, el de la expansión, mismo que culminó hasta la década de los noventa. (Carlos Ornelas 1988).

Para poder visualizar donde esta el problema debemos comprender que esto no es algo que haya nacido de la noche a la mañana es un proceso que poco a poco se avanza para poder corregir este daño a los alumnos que sin saber a que se enfrentan, son mal guiados por maestros mal preparados o lo que es peor un sistema que no funciona.

En nuestra actualidad estamos cursando una era en la cual este elemento es primordial para el desarrollo de un país mejor, aquel que buscando una estabilidad política para garantizar el bienestar que en un tiempo fue, basándonos en este principio nos movemos para poder rescatar lo perdido.

Con esta lucha provoca una evolución en el sistema educativo de México con la reforma educativa destinada a mejorar a los docentes, pero en este punto debemos de tener un paréntesis ya que como son varios elementos dentro de la educación, conforme a este principio debemos comprender que el factor más importante en este conflicto no es culpa de los maestros, es del sistema.

Ya que si hace algunos años los adultos ahora nuestros abuelos con 6 años de primaria equivalen al tercer año de secundaria en nuestra actualidad, no podemos permitir que nuestros niños lleguen a graduarse de la primaria, medio sabiendo las cosas debemos de tener un sistema completo de materias y técnicas didácticas para el aprendizajes de los mismos.

Para poder visualizar la problemática es necesario identificar los diferentes grados en nuestro Estado de Puebla:

  • Educación básica en Puebla

Puebla es un estado que retrata bien la diversidad multicultural y pluriétnica de México. La población de mayores de 15 años que se encuentra en condiciones de rezago educativo -suma de la población analfabeta, la que no terminó la primaria y la que no concluyó la secundaria. Son indígenas, los pobres de las ciudades, campesinos en pobreza extrema y los hijos de migrantes que sobreviven en la Sierra Negra, la Sierra Norte, la Sierra Nororiental y la Mixteca poblana.


  • Educación preescolar

Puebla se ubica entre los estados con menos capacidad de atención a la demanda en este nivel educativo. La evaluación del factor preparación profesional de los docentes (2002) muestra un escenario poco alentador. En educación preescolar general los profesores ocupan el lugar 29 del país. La evaluación a directivos les otorga el casillero número 31. El personal de apoyo técnico pedagógico de preescolar indígena ocupa, en los rubros de habilidades y capacidades evaluados, la primera posición nacional.

  • Educación en primaria

Las cifras del INEGI reportan que para 2001 Puebla atendió al 88.7 por ciento de la demanda potencial de educación primaria. En este momento se festina por la radio una cobertura de 99 por ciento, ¿sabrán las autoridades lo que ello significa?
Entre el ciclo escolar 2000-2001 y el 2001-2002 los docentes del nivel pasaron de 26 mil 641 a 26 mil 851 en las mismas 4 mil 478 escuelas (seis profesores por escuela). Vale la pena observar el lento ritmo de contratación de docentes y el estancamiento en el número de escuelas primarias que contrasta con el galopante crecimiento en el número de escuelas normales particulares de la entidad (seis públicas y 25 particulares).

La eficiencia terminal  de la educación primaria, según datos consignados en el PNE 2001-2006, nos hablan de un avance también relevante; esto es, de 63.6 por ciento en 1990 se transitó a 86.3 por ciento en 2000. El INEGI y la SEP estatal reportan cifras coincidentes para el ciclo 2001-2002: una eficiencia terminal de 88 por ciento que ubica a Puebla en el lugar 19 del país en ese aspecto. Una tasa de deserción de 1.8 por ciento (décimo primer lugar) y una tasa de reprobación de 6.3 por ciento (noveno lugar).

La educación primaria  indígena, por su parte, inscribió a 67 mil 970 estudiantes durante el ciclo 2000-2001 atendidos por 2 mil 339 profesores en 689 escuelas de 688 comunidades. Un promedio de 3.39 profesores por escuela (SEP local). La eficiencia terminal fue de 85.1 por ciento, la deserción de 2.26 por ciento y la reprobación de 7.89 por ciento. En la educación primaria indígena de Puebla muchas escuelas son unitarias o incompletas.

Sobresale el lugar  número 31 que la evaluación arroja para directores(as) de educación primaria general. Igual que los resultados de inspectores(as) con el lugar 27 y el personal de apoyo técnico pedagógico en la posición 31. ¿Cómo llegaron a sus cargos estos directivos?
En aprovechamiento de los aprendizajes de los niños de primaria la entidad ocupó el casillero 31 del país. En ese sombrío escenario Puebla ocupó, durante el ciclo 2001-2002, el segundo lugar en el número de instituciones inscritas en el Programa de Escuelas de Calidad.


La educación primaria, también conocida como la educación elemental, es la primera de seis años establecidos y estructurados de la educación que se produce a partir de la edad de cinco o seis años a aproximadamente 12 años de edad. La mayoría de los países exigen que los niños reciban educación primaria y en muchos, es aceptable para los padres disponer de la base del plan de estudios aprobado.

Normalmente, la enseñanza primaria se imparte en las escuelas que se ubican dentro de los barrios de las comunidades de todo el mundo. Los alumnos de primaria por lo general comienzan en jardín de infancia a la edad de cinco a seis años. Esta es la primera etapa de educación primaria y es aquí donde los estudiantes aprenden a interactuar con sus pares, comienzan a leer y escribir, aprender su ABC's, y otras habilidades cognitivas de aprendizaje. Muchos profesores, los padres y los profesionales están de acuerdo que el Kindergarten está como una condición de los restantes años de la escuela, mientras que otros ven a este nada más como un "tiempo de juego" para los estudiantes.

La educación primaria sigue a través de los grados 1, 2, 3, 4, 5, y 6. Los cursos que se ofrecen en la educación primaria van aumentando con cada nivel de grado, donde los estudiantes deben exponer el grado de aprendizaje antes de su siguiente nivel.

La educación primaria por lo general se enseña a los estudiantes por un profesor que imparte todos los cursos. Puede haber profesores especializados para cursos más específicos como la música, educación física, el arte, o las computadoras. Los estudiantes en general permanecen en un aula, con la excepción de la educación física y otros cursos específicos. Esta característica es uno de los fundamentos de la enseñanza primaria, se enseña al estudiante a tener estrechos lazos con sus maestros, que ganan un nivel de confianza y respeto, y la creación de una estrecha amistad con sus compañeros de clase, que les enseña acerca de la estructura social.

En Puebla ocho de cada 10 maestros presentan niveles no aceptables o requieren de nivelación académica en el examen de conocimientos y habilidades docentes, que marca su ingreso al sistema educativo nacional, reveló un estudio estadístico de la organización México Evalúa, encabezada por Luis Rubio.

Las cifras que brinda México Evalúa exhiben el problema estructural existente en el sector educativo de Puebla, y que ya no se encuentra sólo en el ámbito de la calidad a secas, sino que tiene puntos medulares que atañen a todo el sistema, sobre todo, a la visión que se tiene del proceso enseñanza–aprendizaje y el propósito se busca al educar.

Resulta paradójico que habiéndose ejercido en los 10 años recientes las más alta inversión en infraestructura, en la contratación y sueldos de maestros, y en la implementación de programas de mejora continua, los resultados sean verdaderamente desalentadores, pues se ha retrocedido en 20 por ciento sobre los indicadores que miden la calidad académica.

Esto deja claro que no sólo se trata de un asunto de dinero, sino también de miras, porque de nada sirven presupuestos abundantes, si los procedimientos y las prácticas continúan como hasta ahora.

Uno de los principales problemas del sector educativo poblano es que no se ha dado seguimiento a las mejoras de programas y métodos de evaluación para docentes y alumnos.
Otro problema es el papel que juega el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), más interesado en su dinámica política y defensa de los intereses de sus agremiados que en la mejora del sistema, lo que hace que en muchos casos los mentores tengan más privilegios que obligaciones.

Hasta ahora el gobierno del estado no ha ofrecido soluciones a esta problemática y de continuar el estado de cosas tal y como está durante este sexenio, los índices de calidad decaerán todavía más dramáticamente.



Calidad contra Cantidad

Como lo hemos venido diciendo en el texto anteriores nos damos cuenta de que tenemos maestros suficientes para transmitir sus conocimientos  y esto conlleva a tener un alcance de educación en el estado, pero lo que realmente nos debe preocupar es que si esos maestros están bien preparados para esa enseñanza, también conocer la entidad que esta próxima a ser instruida con los libros, métodos, adecuados a dicha entidad.

Y a continuación se agrega una serie de tablas y gráficas que reflejan estos indicadores.

Gráfica de Puebla
En puebla 10 de cada 100 personas de 15 años o más, no saben leer ni escribir.
A nivel nacional son 7 de cada 100 habitantes
Porcentaje de la población analfabeta de todas las entidades de la República Mexicana (año 2010) .

INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010




Estadísticas de la educación básica

La educaciòn primaria constituye el segundo nivel de tipo básico, se cursa en seis grados y conclusión es requisito indispensable para ingresar a la secundaria. Este nivel educativo es obligatorio y los servicios que presta el estado son gratuitos. La modalidad escolarizada se otorga para niños y jóvenes de 6 a 14 años de edad; la educación para adultos esta orientada de jóvenes de 15 años o más de edad. Texto sacado de Sistema Educativo De Los Estados Unidos Mexicanos documento pdf

Calidad educativa en México

Podemos entender que la calidad en México tiene un gran deterioro en todos los rubros maestros ineficientes, hasta alumnos que no quieren estudiar y con esta problemática nace muchas interrogantes pero para nosotros solo importa una ¿Cuál es el problema en la calidad educativa?, para contestar esta pregunta deberíamos de empezar por explicar los elementos de esta pregunta.


Basándonos de estos conceptos también notamos
Documento pdf. Sistema Educativo De Los Estados Unidos Mexicanos del link
Limitaciones



Podemos comprender que en este concepto el problema no es la cantidad, sino la calidad hemos aprendido con la investigación que existen muchos maestros pero no siempre son de calidad, como lo vimos en tiempos de que las plazas se expedían como si fuera arroz, se podían comprar y al mismo tiempo no era lo mismo que maestros titulados a maestros que sin título se encuentran o se encuentran al frente de grupos que goza de una pensión que no merecida.
Entonces basándonos en lo conocimientos de la reforma educativa se quiere corregir este problema mediante exámenes que midan sus conocimientos, preparación y capacidad para ser aptos para el puesto de maestro ya que nuestros alumnos de corta edad se merecen lo mejor, con calidad nuestros alumnos podrán enriquecerce con los conocimientos adqueridos en el aula de clase.





Problema: Un problema es un determinado asunto o una cuestión que requiere de una solución.
Definición.de Copyright © 2008-2013 http://definicion.de/problema/#ixzz2O62OvdXm Fecha de Consulta 20/03/13.

Calidad: Por el carácter subjetivo de su acepción, no suele ser precisa.
Definición.de Copyright © 2008-2013 http://definicion.de/calidad/#ixzz2O64EX2sr Fecha de Consulta 20/03/13.

consultado en http://2010.colmex.mx/16tomos/VII.pdf el 28 de marzo de 2013.
Documento pdf. Sistema Educativo De Los Estados Unidos Mexicanos del link http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/1899/2/images/principales_cifras_2011_2012.pdf (2013)

[1] Jaime Castrejon, Ensayos sobre política educativa, INAP, México, 1986, 20-22.
[2] Anne Staples “Alfabeto y catecismo, salvación del nuevo país” en Alicia Hernández, La Educación en la Historia de México, El Colegio de México, México, 1992, 83-84
[3] Para un análisis más detallado de la influencia positivista en el sistema educativo mexicano, consultar el artículo de Ernesto Meneses “El saber educativo” en Pablo Latapí (coord.), Un siglo de educación en México II, FCE, México, 1998, 9-45.
[4] Alejandro Martínez, “La educación en el porfiriato”, en Alicia Hernández, La Educación en la Historia de México, El Colegio de México, México, 1992, 116-118.
[5] Guadalupe Monroy, Política educativa de la Revolución (1910-1940), SEP, México, 1975, 23-26.
[6] José Iturriaga, “La creación de la Secretaría de Educación Pública”, en Fernando Solana et al, Historia de la Educación Pública en México, FCE, México, 1981, 158-160.
[7] Jaime Castrejon, op.cit., 69-73.
[8] Gilberto Guevara, La Educación Socialista en México. SEP/Editorial El Caballito, México, 1985, 9-16.
[9] Jaime Castrejon, op.cit., 80-83.
[10] Para una revisión más detallada de los acontecimientos históricos ocurridos en el sistema educativo mexicano durante el periodo de expansión, consultar Carlos Ornelas, “La cobertura de la educación básica”, en Pablo Latapí (coord.) Un siglo de educación en México II, FCE, México, 1998, 111-141.
[11] Ernesto Meneses, Tendencias Educativas Oficiales en México. 1964-1976, Centro de Estudios Educativos, México, 1991, 328-331.
[12] Alfonso Rangel, La Educación Superior en México. El Colegio de México, México, 1983, 112-119.
[13] Jaime Castrejon, op.cit., 124.
[14] Carlos Ornelas, “La descentralización de la educación en México. El federalismo difícil” en Enrique Cabrero (coord.) Las políticas descentralizadoras en México (1983-1993). Logros y desencantos, Miguel Ángel Porrúa-CIDE, México, 1998, 282.
  Pablo Latapí, “Perspectivas hacia el siglo XXi” en Pablo Latapí (coord.), Un siglo de educación en México II, FCE, México, 1998, 417-420.
[15] Pablo Latapí op. cit., 420.
[16] María De Ibarrola, “Dinámicas de transformación en el sistema educativo mexicano”, en Jeffrey Puryear y Joaquín Brunner,  Educación, equidad y competitividad en las Américas, OEA, 1995. Versión electrónica disponible en internet: http://www.iacd.oas.org/Interamer/puryear40.htm (consulta 19 de enero de 2006)